Al igual que las camas utilizadas en la UCI, las camas hospitalarias eléctricas para cuidados intensivos incorporan un alto nivel de medicina para atender a los pacientes. Estas camas vienen con una variedad de modificaciones eléctricas, desde cambiar la altura de la cama hasta ajustes complicados como la altura del respaldo. Esto permite una entrega de cuidados personalizados, ya que las condiciones médicas de los pacientes pueden requerir diferentes formas de posicionamiento. Por ejemplo, los pacientes con complicaciones respiratorias significativas requieren que la cama se incline a un ángulo específico para una mejor oxigenación. Las camas están diseñadas para durar, ya que pueden soportar movimientos constantes y uso frecuente, algo común en cuidados intensivos. Estas camas son esenciales en diferentes sistemas de salud culturales para apoyar la provisión de servicios de cuidados intensivos y la recuperación de pacientes en condiciones críticas.