Una cama hospitalaria eléctrica diseñada para uso en Sala de Operaciones (OR) es un equipo altamente especializado, concebido para cumplir con los requisitos únicos y exigentes del entorno quirúrgico. Su función principal es proporcionar una plataforma estable, versátil y fácilmente ajustable, que pueda configurarse con precisión para una amplia variedad de procedimientos quirúrgicos. Entre sus características clave se incluyen potentes motores eléctricos para ajustes rápidos y silenciosos de altura, así como funciones de inclinación del tablero, incluyendo Trendelenburg, Trendelenburg inverso e inclinación lateral, esenciales para optimizar el acceso quirúrgico y la fisiología del paciente durante las operaciones. La estructura de la cama es radiolúcida, lo que permite imágenes intraoperatorias sin obstáculos mediante rayos X o arco en C. Está construida con materiales de alta resistencia a la tracción y resistentes a la corrosión, con superficies continuas que permiten cumplir con los protocolos asépticos más estrictos y soportar rigurosas esterilizaciones químicas entre intervenciones. Es fundamental su compatibilidad con una amplia gama de accesorios quirúrgicos, como reposacabezas, soportes para brazos, soportes para piernas y dispositivos de tracción. La estabilidad es imprescindible, gracias a un perfil bajo, base ancha y ruedas bloqueables que garantizan inmovilidad absoluta en momentos críticos. Además, las camas modernas para sala de operaciones suelen incluir funciones de memoria para guardar configuraciones específicas según el tipo de procedimiento, mejorando así la eficiencia del flujo de trabajo. Esta cama especializada es una herramienta indispensable para el equipo quirúrgico, ya que posibilita la precisión, mantiene la esterilidad y contribuye directamente a la seguridad y éxito de las intervenciones quirúrgicas.