Las camas eléctricas utilizadas en hospitales y clínicas están diseñadas especialmente para la atención ambulatoria con una multifuncionalidad compacta que permite un ajuste ergonómico en espacios más reducidos, como las salas de tratamiento y examen. Un comando preestablecido permite ajustes rápidos de altura de las secciones de la cabeza o los pies durante el procedimiento. Esto, a su vez, agiliza todo el proceso de examen, aumenta el confort, hace la rutina más eficiente y mejora la productividad. Algunos de los modelos disponibles pueden tener a veces dispositivos ortopédicos integrados y también cuentan con lugares de almacenamiento para equipos médicos. En muchos centros de cuidado cultural de este tipo, estas camas eléctricas mejoran el confort de los pacientes y al mismo tiempo la capacidad de los especialistas durante su trabajo.