El transporte médico a larga distancia no es fácil ni para los pacientes ni para las tripulaciones que intentan moverlos. Las camillas de nueva generación abordan este problema directamente al asegurar comodidad, seguridad y una estabilidad sólida durante todo el trayecto. El diseño también mantiene las cosas rápidas y manejables para las personas en batas que están haciendo el levantamiento.
Materiales y Estructura
Construir una camilla que no se doblegue a cientos de kilómetros de distancia significa elegir los materiales adecuados. Paneles de fibra de carbono ligeros mezclados con aluminio de grado aeroespacial le dan a la estructura una relación fuerza-peso que parece casi injusta por lo resistente que es. A menudo se añade un refuerzo adicional a lo largo de la columna vertebral para absorber los baches y sacudidas, ya sea que el paciente esté viajando en camión, ferry o helicóptero. El equilibrio es una unidad que aún pesa poco, para que dos paramédicos no se cansen a mitad del proceso de carga.
Confort del paciente
Nadie quiere estar quieto durante horas, por lo que los fabricantes llenan el colchón con espumas o cojines con gel en capas que alivian los puntos de presión. Ese diseño de cojín distribuye el peso uniformemente y evita que las llagas abiertas afecten la dignidad del paciente. Para mejorar aún más la experiencia, varios modelos incluyen un respaldo ajustable y soportes para las piernas que se abren, dando a los equipos la capacidad de ajustar ángulos y mantener la circulación cuando el tiempo no da tregua.
Muchos fabricantes añaden revestimiento antimicrobiano o una cubierta especial para que los gérmenes no se sientan cómodos durante viajes prolongados. Estos materiales están diseñados para resistir bacterias, olores y moho.
Fuerte sistemas de sujeción mantener a los pacientes seguros mientras se mueven. La mayoría de las camillas vienen con correas ajustables que se bloquean en su lugar, pero permiten que una persona se mueva lo suficiente para evitar la rigidez. Cuando la camilla se carga en una ambulancia o avión, los ganchos incorporados aseguran que no se deslice. Las tripulaciones de aviación también buscan cierres de liberación rápida; estos son útiles si un avión tiene que aterrizar inesperadamente.
La facilidad de uso es muy importante. Las ruedas que giran 360 grados permiten que incluso una enfermera empuje la camilla por pasillos congestionados o por una rampa empinada. Muchos diseños se pliegan por la mitad o se colapsan planos, ahorrando espacio valioso dentro de un almacén o vehículo. Algunas unidades funcionan con estanterías de carga eléctrica, así que el personal no tiene que cargar la camilla a mano.
Todos estos detalles suman equipo que parece moderno pero sencillo. Una camilla de larga distancia es parte de un logro ingenieril, parte sentido común médico y parte diseño ergonómico.
Cuida de las personas que están atrapadas en la carretera durante horas, y el viaje de repente deja de sentirse como un castigo. Los traslados sanitarios de larga distancia funcionan mejor una vez que se resuelven los pequeños problemas.