Acceder a una cama hospitalaria mediante control remoto es un ejemplo de avance tecnológico en la atención al paciente. Proporcionarle un mando al paciente les permite cambiar la posición de la cama por su cuenta, lo que les brinda comodidad. Los pacientes que han pasado por cirugías o tienen algún tipo de discapacidad física ahora pueden controlar los movimientos de la cama con el mando sin tener que molestar a un cuidador. En la mayoría de los hospitales modernos, especialmente aquellos en naciones desarrolladas como Estados Unidos y Corea del Sur, la disponibilidad de camas controladas remotamente se incorpora a un sistema informático que permite al personal monitorear y controlar la cama desde una distancia. Se ha demostrado que esto ayuda a mejorar la calidad de la atención recibida por los pacientes, la satisfacción de los mismos, así como toda la experiencia de atención médica en diferentes entornos tecnológicos y culturales.