Una cama hospitalaria con características de ajuste de altura es una herramienta versátil y beneficiosa. Un auxiliar puede elevar o bajar la cama a la altura más conveniente para facilitar la transferencia del paciente, procedimientos médicos o incluso ayudar a sacar al paciente de la cama. Este problema es muy aplicable a las necesidades de los usuarios en todo el mundo en diversas culturas de atención médica. Por ejemplo, en países asiáticos donde los cuidadores tienden a ser más bajos, tener la cama a una altura más baja mejora el manejo de los pacientes. Por el contrario, en hospitales ergonómicos occidentales, la función de ajuste de altura reduce la fatiga física del personal debido a largas horas de cuidado. Además, el ajuste de altura mejora la seguridad del paciente al reducir el riesgo de caídas durante el traslado, sin duda un requisito en cualquier entorno de atención médica en todo el mundo.