Las personas mayores y discapacitadas pueden usar camas controladas por mando a distancia de fácil uso. Se puede controlar el respaldo y la altura con un mando, por lo que no es necesario ajustar manualmente los controles en el costado de la cama. Esto fomenta la independencia mental en las personas mayores. Algunos mandos tienen funcionalidades adicionales, como controlar las luces de la habitación y de la cama o sistemas de alerta. En muchas culturas, o en hogares con servicios de cuidado, estas características de conveniencia longitudinal sin asistencia diseñadas para mejorar el confort en la cama alivian considerablemente la incomodidad para los ancianos.